Si te gustan las casas de madera, estos argumentos vendrán a reforzar tus razones, si todavía no conoces las ventajas de las casas de madera, estos argumentos harán que te enamores de ellas.
Un modo de vivir con la naturaleza
Entre todos los materiales de construcción, la madera es el único natural y renovable. Las operaciones necesarias para transformar árboles en madera son mínimas y apenas necesitan energía en comparación con otros materiales de construcción tradicionales.
Talar árboles no es sinónimo de deforestar, pues las explotaciones madereras son racionales y hacen que los bosques estén bien gestionados, tengan un rendimiento económico y se mantengan cuidados y productivos.
Viviendas más sanas
En el aspecto de la salud de las viviendas, las casas de madera son todo un acierto. Se trata de casas que respiran, pues la madera es un regulador natural de humedad y puede ayudar a evitar dolencias de reumatismo y problemas en las vías respiratorias; ofrece un estado de equilibrio en el cuerpo muy saludable, ya que la madera es un material permeable a las radiaciones naturales.
Un tercer elemento importante es que absorbe energía de las ondas sonoras que recibe y ayuda a reducir el impacto acústico. Las casas de madera son más silenciosas y el nivel de estrés es menor.
Viviendas muy versátiles
La madera es un material compatible con otros muchos materiales de construcción. Su capacidad de adaptación y flexibilidad es casi ilimitada y se pueden generar muchas posibilidades con estas viviendas: huecos para grandes ventanales, adaptación al entorno, una variedad inmensa de texturas y colores, adaptación al clima y a las tradiciones de construcción…
Casas muy cómodas y muy eficientes
Las casas de madera son muy habitables por su confortabilidad y su eficiencia. Permiten aumentar la capacidad aislante con mayor facilidad que otros materiales y el consumo energético es inferior al de viviendas construidas con otros materiales. Esto genera espacios generosos y bien climatizados a bajo coste.