La madera es un material muy versátil, resistente y duradero. Sin embargo, la madera exterior, que está sometida por las inclemencias meteorológicas y por los seres vivos, debe ser protegida y mantenida en buen estado durante todo el año. Para conseguirlo, os ofrecemos algunos consejos para el tratamiento de la madera exterior.
Preparar la madera
Antes de aplicar ningún producto sobre la madera exterior es importante que la limpiemos. Con un trapo se pueden eliminar los restos de polvo, humedad, óxido, salitre, mogo, etc. Es recomendable también lijar la madera. Existen diferentes de lija atendiendo al tratamiento que se le vaya a dar a la madera.
Proteger la madera
La madera exterior ha de ser protegida con protectores que ofrezcan resistencia a los agentes degradantes: el sol y la humedad principalmente. Un buen producto protector debería asegurar unas condiciones óptimas de la madera en un periodo que oscila entre 1 y 2 años.
Seguir las indicaciones del producto
Es un consejo básico a la hora de proteger la madera exterior. Sea cual sea el producto o los productos que se usen, hay que atender fielmente a las indicaciones. En caso de utilizar varios, conviene mezclar sus contenidos para favorecer una absorción homogénea en la madera, a no ser que se indique lo contrario en las instrucciones de uso.
Aplicación de los productos
No existe una única manera correcta de aplicar tratamientos sobre la madera exterior, por lo que es recomendable seguir las instrucciones de uso de los productos. Un error en la aplicación puede ser fatal para el resultado final.
Vigilar las condiciones meteorológicas
El último de los consejos es el de permanecer atentos a las condiciones meteorológicas. Si el ambiente está húmedo, si se prevén lluvias en las próximas horas o si las temperaturas son muy extremas, no es nada acertado aplicar cualquier tipo de tratamiento sobre la madera exterior.