Muchas familias poseedoras de ciertas fincas se ven tentadas a construir una cabaña en su parcela de terreno. E incluso personas que no tienen esa suerte ven cómo una cabaña en medio del campo puede ser una buena solución para desconectar de su día a día y alejar las preocupaciones.
Considerar la compra de un terreno para posteriormente construir una campaña o una vivienda es un proceso que se debe plantar con conocimiento, pues hay que conocer una serie de términos que a continuación comentamos.
Límites del terreno
En esta apartado entran conceptos tan variados entre sí como la calificación del suelo que es lo que va a permitir darle un uso u otro a la vivienda; la superficie bruta, la superficie neta; los linderos entre parcelas; el nivel de rasante (permite hablar de sótano o vivienda dependiendo de la altura a la que se encuentre), el sótano o el semisótano.
Condiciones de terreno para la construcción
Aunque construir una cabaña sea un propósito para mucha gente, es necesario conocer términos como los retranqueos (distancia que hay que guardar respecto a la calle y las parcelas vecinas); la ocupación (el porcentaje de superficie que puede ocupar la vivienda en relación con la superficie de parcela); la edificabilidad; el cerramiento exterior o la medianera.
Indicaciones estéticas y constructivas
También han de ser estudiadas a la hora de construir una cabaña variables como la altura máxima de edificación, la inclinación de la cubierta, los materiales que se van a utilizar en la fachada y en la cubierta o los aspectos legislativos referidos a entrantes y salientes: balcones, mansardas y todas esas proyecciones o elementos que penetran en la fachada.
Limitaciones interiores
Por último, hay que valorar también las limitaciones interiores, donde debemos estudiar la altura entre pisos, las puertas de paso o la distribución en el interior de la cabaña.
Los criterios expuestos son los más relevantes y los que más controversia generan a la hora de construir una cabaña. Por supuesto, siempre es absolutamente necesario cumplir con todos los requisitos legales para que sean concedidas la licencia de obras y el resto de permisos necesarios para construir una cabaña.