Mucho se ha hablado de las cabañas de madera como alternativa al hogar tradicional de hormigón, y las ventajas que estas tienen. El gasto de construcción es menor, al igual que los plazos, y el diseño responde mejor a las necesidades de los futuros inquilinos, que participan de forma activa en el proceso. Esto explica por qué en otros países, como Canadá o Estados Unidos, ganan hasta en un 80% frente a otras opciones.
En España, según cálculos de la Asociación de Fabricantes y Constructores de Casas de Madera de España (AFCCM), en 2015 eran solo 20.000 cabañas de madera (englobando viviendas unifamiliares, chalés…) las que se encontraban en el censo. Un número que se ha ido incrementando y que se prevé siga haciéndolo.
Ahorra significativo para las familias
El ahorro que supone optar por una casa de madera es también manifiesto. El diario El País recogía en 2015 los casos de varias familias que habían optado por esta fórmula novedosa en nuestro país, y llamaba la atención el de un matrimonio de 73 años de El Escorial (Madrid). En su vivienda anterior pagaban 1.000 euros al mes en calefacción de gasóil, y tras venderla y construirse un chalé con estructura de madera, comenzaron a gastar 30 euros al mes. Nada más y nada menos que 7.000 euros menos al año en climatización y agua caliente.
Un gasto también bajo en energía era el que preveía una joven pareja de Barcelona, cuyo caso era igualmente recogido por El País. Contando calefacción, refrigeración y agua caliente, se esperaba que no sobrepasaran los 62 euros al mes.
Efeciencia y sostenibilidad en las cabañas de madera
Lo que supone ahorro en energía para las familias también suele significar menor impacto ambiental. Y lo cierto es que aislamientos como la fibra de madera, el algodón reciclado o la celulosa son habituales en este tipo de construcciones, junto al uso de energías renovables. Las ventanas, por ejemplo, se suelen instalar con rotura de puente térmico para evitar fugas.
En definitiva, la posibilidad de ahorrar hasta en un 70%, algo que hace más atrayente la inversión en cabañas de madera.